Malos Vecinos

Hay algo siniestro en tu calle. Es ruidoso, desordenado, obstinado, poco cooperativo y desconsiderado. Es la criatura más inquietante conocida por el hombre... un Mal Vecino. Te gusta el lugar donde vives, pero no se sabe quién (o qué) acecha en la casa de al lado. Las posibilidades son aterradoras. Ya conoces los puntos principales de la trama: qué conducen, con qué frecuencia cortan el césped, por quién votaron. Haces todo lo posible para evitarlos. La idea de tener una pequeña charla en el buzón de correo con estos monstruos te provoca escalofríos. ¿No deberíamos todos ocuparnos de nuestros propios asuntos y mantenernos solos? Pero… ¿y si el vecino más pesadilla que conoces te mira al espejo todas las mañanas? Jesús parecía pensar que amar al prójimo era algo muy importante. Pero no fue su intención, ¿verdad? ¿Cómo puede alguien convertirse en un Mal Vecino?